Un dominio tiene un ciclo de vida que puede cambiar de acuerdo a las políticas de la entidad regulatoria, pero generalmente se compone de los siguientes estados.

1. Disponible. Esto significa que el dominio está libre para su registro. Si alguien procede a registrarlo, entonces pasa al siguiente estado.
2. Registrado. Indica que la propiedad o control de dicho dominio ya pertenece a un tercero, quien mientras no lo renueve permanecerá en este estado.
3. Expirado. En caso de no haber renovada la propiedad del dominio, este pasa a estado de expiración. Esto indica que no se resolverá la dirección mientras no se haya completado el pago.
4. En periodo de gracia. Aún cuando permanece como expirado, se cuenta con un periodo que puede ir hasta 15 días en el que el usuario tiene la opción de reactivarlo mediante el pago correspondiente
5. En periodo de redención. Similar al anterior, pero puede abarcar hasta 2 meses, pero su reactivación implica el pago de una multa.
6. En proceso de borrado. Ya en este momento no es posible rescatar el dominio. Se procede a borrar su registro y este proceso tarda alrededor de una semana.
7. Vuelve a estado de disponible para su registro; posiblemente con otra función y otro propietario.

En nuestro caso, a fin de evitar un dominio llegue al estado de expirado, el dominio es renovado 15 días antes; a menos que 1 mes antes se especifique lo contrario. En caso de renovar pasada la fecha real de expiración se realiza un cargo adicional por administración del servicio.